No nos vamos a detener simplemente en nombrar las diferentes posturas sexuales ya que se encuentran fácilmente en internet. Cuando hablamos de posturas no hablamos sólo del probar por probar. Hay determinadas posturas que facilitan o potencian el coito según ciertas condiciones, ahí radica la importancia en el conocimiento de las mismas. Desarrollaremos a continuación alguno de los posibles ejemplos. Dependiendo las particularidades de cada pareja es útil saber que algunas posturas pueden ayudarlos o ayudarlas a disfrutar más que otras.
No siempre todas las posturas son indicadas. Entre algunos de los ejemplos podemos mencionar la eyaculación precoz. Para esto si se utiliza la postura más conocida, la de “el misionero”, donde el hombre está por encima, lo hará llegar más rápido. Por esto, en estas ocasiones es preferible buscar posturas laterales, así como también es importante aprender a respirar para liberar tensiones, o a mover sólo la cadera, no todo el cuerpo. Estos pequeños detalles y consejos darán lugar a una mejora ante la eyaculación precoz. Otro punto que siempre sale a la luz cuando se habla de diferentes posturas es si “el tamaño importa”. Siguiendo con lo expuesto anteriormente, cada postura ayudará según las condiciones. En términos generales, aunque según la cultura esto puede cambiar, se considera un pene de media normal los que tienen un largo entre 12 y 15 cm erectos. Por encima sería un macro pene y por debajo un micro pene. Todo tiene sus ventajas y sus desventajas. Por ejemplo, con penes pequeños si se utiliza la postura de “el misionero” se recomienda a la mujer cerrar un poco más las piernas para ejercer mayor presión, o utilizar posturas laterales poniendo las piernas en tijera. Las ventajas que tiene es que muchas mujeres se sentirán más relajadas tanto para la penetración anal, como para el sexo oral. Un pene grande o macro pene puede dañar alguna parte de la vagina si no se estimula anteriormente la lubricación vaginal. En estas situaciones es preferible que la mujer esté arriba así está más tranquila y va midiendo el impacto para no dañarse. Lo importante es ir encontrando la forma de disfrutar con tu pareja más allá de las medidas. Otra situación particular pueden ser los embarazos. Muchas mujeres sienten un aumento de deseo y mayor facilidad para llegar al orgasmo. Se recomienda “el misionero” estando la mujer arriba para manejar la penetración y el ritmo o “la cuchara” donde el hombre está por detrás y la barriga descansa.
Frente a determinadas circunstancias algunas posturas sirven más que otras o son más efectivas, el punto es lograr un mayor disfrute. También recordar que la sexualidad no se resume al coito o a una postura en particular, están también los dedos y la lengua que participan en el encuentro. Las diferentes posturas pueden ayudar a crear un juego y así no caer en la monotonía al ir probando cosas nuevas. Siempre que esto sea con el fin de potenciar la sexualidad y la intimidad tendrá un impacto positivo.