El químico Julius Fromm fue quien inventó, a principios del siglo pasado, en Polonia, los primeros preservativos de látex. Este material permitió una mejor elasticidad y sensibilidad en las relaciones sexuales.
Hoy no hay excusas para no cuidarse porque toda la información está a mano. Ahora bien, el hecho de que existan no quiere decir que todo el mundo sepa cómo utilizarlos correctamente. El preservativo no es la única forma de cuidarnos, pero es un medio muy efectivo si vamos a tener en cuenta tanto las enfermedades por transmisión sexual (ETS) como los embarazos no deseados. El preservativo es un método seguro cuando tenemos relaciones esporádicas, sobre todo por el tema de las enfermedades. Dentro de la pareja estable el método anticonceptivo que se utilice debe ser escogido por ambos o ambas. No es buena idea delegar la decisión de utilizar un medio anticonceptivo u otro a una sola parte de la pareja. Hay que valorar todo y se recomienda la combinación entre píldora y preservativo. Los cuerpos se someten a enfermedades o embarazos no deseados y se ven afectados ante ello. El cuidado es responsabilidad e incluye a todas las personas que estén involucradas en el acto. En el sexo anal, por ejemplo, es importante saber que hay una sola capa que recubre por lo tanto se está más expuesto a contagios.
No es lo mismo un accidente que un descuido. Si se rompe o se sale, por lo general, es por un mal uso del mismo. Los preservativos bien usados no tienen por qué dar problemas.
Hay que buscar el mejor preservativo que se adecúe por tamaño, composición y grosor según más cómodo o cómoda te sientas sin dejar de priorizar la protección, ya que ésta es una de sus funciones principales.
La psicóloga y sexóloga Marian Ponte expone algunas nociones básicas para tener en cuenta a la hora de usar un preservativo:
- Usarlo solo una vez. Los condones no son reutilizables. No debe utilizarse el mismo si primero hubo penetración vaginal y luego habrá anal, ya que esto, puede traer infecciones
- A la hora de colocarlo es mejor si presionas la base
- Se debe retirar cuando el pene esté aún erecto
- Al retirarlo puedes comprobar que no esté roto para una mayor tranquilidad
- Si el preservativo por algún motivo queda dentro debes meter un dedo y sacarlo con tranquilidad
Existen múltiples anticonceptivos tanto para hombres como para mujeres. Es importante informarse con un ginecólogo o ginecóloga sobre ello. Lo que no debe considerarse bajo ningún medio como un anticonceptivo es la “marcha atrás” o la “ducha vaginal posterior”. El abuso en el uso de la píldora del día de después puede traer grandes inconvenientes en tu cuerpo. Se comprende el uso ante alguna circunstancia excepcional pero no debe considerarse, bajo ningún aspecto, un método anticonceptivo.