Poco se sabe de la alquimia de la atracción. Las leyes del deseo no son universales sino propias.
¿Eres fogosa o controladora? ¿Alimentas el fuego o enfrías las ascuas? Te ayudamos a medir la tasa con la que Eros activa tu pasión.
Test. Calcula tu coeficiente erótico
¿Cómo te consideras físicamente?
A. Normal; nada que destacar ni para bien ni para mal.
B. No soy un cañón, pero la verdad es que creo que estoy bastante bien.
C. No soy feliz con mi cuerpo; cambiaría en él varias cosas.
D. Soy sensual e irresistible: si me atrae alguien, no lo dudo, no hay quien se resista a mis encantos.
Cuando eras adolescente, te escondías de tus padres para…
A. Fumar cigarrillos.
B. Besar a tu novio.
C. Escribir tu diario.
D. Leer libros eróticos.
Estás en una fiesta y parece que atraes precisamente a ese tipo que no gusta a nadie. ¿Cómo te sientes?
A. Incómoda: hago todo lo posible por frenar su entusiasmo.
B. Halagada: sonrío, pero no tanto como para que se haga ilusiones.
C. Nerviosa: no me gusta que se fijen en mí. Con más razón si es feo.
D. Encantada: el placer de ser admirada y deseada siempre es bueno.
Tienes una primera cita con alguien que te gusta bastante y detrás del cual llevas un tiempo. ¿Cómo te preparas?
A. Voy tal y como como soy. No hay nada como lo natural.
B. Paso horas delante del espejo; cuido mucho todos los detalles.
C. Busco ser discreta, no quiero que en la primera cita descubra demasiado de mi cuerpo o de mi personalidad.
D. Dispuesta para la batalla, me pongo mi lencería más sexy.
Durante la segunda cita, él [recuerda, te gusta bastante] se insinúa dulcemente. ¿Qué sientes?
A. Un chispazo, pero me alejo del fuego para no quemarme.
B. Un incendio de considerable magnitud, pero no voy a ir más allá de reír sus ocurrencias.
C. Mariposas en el estómago, pero necesito conocerle mejor antes de cualquier intimidad.
D. Una combustión fulminante que hace que me precipitarme a sus brazos.
Él ya es el “objeto de tu deseo” y te propone que hagas un “striptease” para calentar el ambiente. Tú entonces…
A. No tienes ningún reparo, pero mejor que empiece él.
B. Te pones delante de un espejo y comienzas a moverte al más puro estilo “Nueve semanas y media”.
C. “¡Qué vulgaridad!”, le recriminas.
D. Sin dudarlo te haces un vídeo posando desnuda con tu smartphone y se lo envías por WhatsApp.
Tu infalible arma de seducción es…
A. Un picardías negro de seda, acompañado de un liguero rojo.
B. El misterio y las pequeñas transgresiones.
C. Bajar la intensidad de la luz, poner una música romántica…
D. Un buen arsenal de juguetes eróticos destinados a las zonas de alto voltaje.
Para describir con imágenes eróticopoéticas un instante íntimo elegirías:
A. Un pasaje del “Cantar de los cantares”.
B. Un encuentro entre los libertinos amantes de “Las amistades peligrosas”.
C. El amor sublime de Constanza, la protagonista de “El amante de Lady Chatterley”.
D. Una escena del “Kamasutra”.
Cuando tu libido está a tamaño XXL, susurras expresiones como…
A. “La mariposa revolotea en busca del perfume de las flores”, tipo el autor erótico chino Li Yu.
B. “Juguemos a algo perverso y excitante”, al estilo de Boccaccio, Apollinaire o Henry Miller. C. “Tesoro, amor, mi corazón… me gustaría morir entre tus brazos”, como en una novela romántica.
D. Tienes tu propio vocabulario erótico, irrepetible en una revista como esta.
El mejor recuerdo que tus exparejas guardan de ti es…
A. El día que os conocisteis.
B. Tus guiños juguetones.
C. Tus habilidades de políglota.
D. Que eres una Viagra natural.
El exceso de excitación provoca…
A. Una sensación de fracaso.
B. Prolongar el disfrute.
C. Ansiedad.
D. “¿Pero eso existe? Creo que no es más que una leyenda urbana”.
Si no tienes un orgasmo en cada encuentro sexual, piensas que…
A. El sexo no ha merecido la pena.
B. Aunque no resulte genial, a veces un achuchón es mejor que nada.
C. Has perdido el tiempo. ¿De qué sirve escalar si no llegas a la cumbre?
D. El sexo siempre es bueno, incluso cuando es malo.
RESULTADOS:
1-Te cuesta entregarte (Mayoría de respuestas A)
EROS ENSOMBRECIDO: Para ti la pasión es un desvarío transitorio que ayuda a apreciar cualidades sublimes incluso en situaciones insulsas, pero también es sinónimo de riesgo.
TU PUNTO DÉBIL: quieres cierta cercanía pero no tanta como para sentirte atrapada. Te va a costar mantener el erotismo en una relación larga si no escapas de la cotidianeidad.
UN CONSEJO: requieres más creatividad, juego, seducción… Date un día de vez en cuando solo para besos y caricias, para estar con menos ropa y sentirse más próximos.
2. Más práctica que fogosa (Mayoría de respuestas B)
EROS EN EXPANSIÓN. Tiene un buen índice de autoestima que te permite disfrutar, jugar, fantasear, cambiar las pautas…
TU PUNTO DÉBIL: tiendes a censurarte y mantienes un guion erótico negociado y aburrido, antes de arriesgarte a salir lastimada o malinterpretada en una relación.
UN CONSEJO: en la vida, la mayoría de las conductas son un aprendizaje. Si nos rodea un entorno donde se pone en marcha la posibilidad de aprender a seducir o a ser seducida, y se viven las etapas de una forma normalizada, nos resulta más sencillo hacerlo y se adquieren las habilidades que se pueden poner en marcha cuando son necesarias.
3. Fría como el hielo (Mayoría de respuestas C)
EROS ENTRE BARROTES: Demasiado conformista, pocas veces haces lo que te pide el cuerpo porque en tu cerebro erótico- afectivo pesan demasiadas inhibiciones y prejuicios.
TU PUNTO DÉBIL: evitas todo lo abiertamente sexual. Pones demasiados límites y tus encuentros son planos, esterilizados ante cualquier contagio erótico.
UN CONSEJO: saber obtener placer es permitirse regalarse, soltarse y dejarse ir. Si estamos satisfechos de nuestra vida, bien con nuestro cuerpo y nuestra psique contribuimos a vivir el intercambio sexual íntegramente. Si valoras tu físico, te acompañan experiencias enriquecedoras y te sientes atractiva tienes más predisposición a que tu coeficiente erótico sea más alto.
4. Apasionada “non stop” (Mayoría de respuestas D)
EROS SUBLIME: Para ti, atraer es un reto y seducir una victoria. Tienes tendencia a jugar, experimentar, curiosear, ser vital…
TU PUNTO DÉBIL: temes acomodarte y te empeñas en buscar la constante excitación. Sin embargo, la necesidad imperiosa de fusión carnal y afectiva puede convertirse en insatisfacción.
UN CONSEJO: la intimidad produce sentimientos que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión. La comunicación cuerpo a cuerpo es una manera de decir te amo, me gustas… Nos ayuda a mantener los vínculos más fuertes, nos da confianza, así como bienestar por compartir.