En ocasiones podemos darnos cuenta que nuestra autoestima no está fortalecida cuando tenemos:
Mucha necesidad de aprobación, miedo a las críticas y perdemos mucho tiempo en agradar a los demás.
En lugar de generar en nosotros/as una mejora empeoramos porque alimentamos funcionar sin aprendizaje y con ello un cambio más adaptativo. Los demás percibirán inseguridad porque la falta de seguridad en uno mismo/a es percibida fácilmente.
Los temores no dejan que se produzca una naturalidad o autenticidad en la relación con los demás. El sometimiento genera además relaciones poco equilibradas. En nuestra sexualidad se puede reflejar cuando no sentimos a penas nada, cuando estamos muy pendientes de que la pareja sexual disfrute, no se llega al orgasmo, hay un exceso de miedo, la mente está todo el tiempo presente, etc.
Es importante saber de dónde viene para mejorar nuestra calidad de vida. Has de saber que es algo muy antiguo que aprendiste en tu base afectiva y que puede mejorar si das otras oportunidades.