Gustavo Prieto Pacheco es representante de Karmapa Social Service Society en Europa y presidente en España. Es consejero de la Fundació Petit Món en el que nos habla del proyecto solidario y nos explica cómo se formó Petit Món. Es una fundación que ayuda a los más necesitados y necesitadas, como niños o niñas, enfermos o enfermos y mujeres. Están en Nepal, en India, en África, en Haití, y en España. Lo que se suele hacer con los programas que se tiene es buscar que los niños o niñas que están en las calles, o en orfanatos, tengan un futuro mejor. Los orfanatos ayudan en momentos de la vida, pero luego, cuando cumplen cierta edad se les deja en la calle, sin recursos y sin posibilidad de reinsertarse en la sociedad. En Petit Món se llega a menos personas, por desgracia, pero a todas las personas que llegan a la fundación se les ayuda a encaminar sus vidas. La fundación funciona como una especie de sistema familiar. Los niños y niñas se consideran hermanos y hermanas, las cuidadoras son las tías y las fundadoras de la organización son consideradas madres. No se está en contra de los orfanatos, su función es esencial para sacar a los niños y niñas de la calle, pero hay que ser conscientes que no se les dan allí luego herramientas para que puedan continuar sus vidas con dignidad. Este espacio busca brindarles un futuro. Se busca que cada fundación sea autosostenible así una vez que el centro funciona, se puede crear uno nuevo. Desgraciadamente aún quedan muchos pequeños y pequeñas sin poder ser acogidos o acogidas, tanto por espacio como por recursos. Petit Món tiene dentro el programa servicios de educación y de medicina, pero lo más importante es poder brindarles amor, cariño y apoyo a estas personas. Muchos niños y niñas han sufrido grandes traumas de pequeños y pequeñas, en esta organización el objetivo es darle herramientas para transformar todo ese dolor. Gustavo comenta que los resultados están visibles ya que muchos y muchas logran ir a escuelas privadas y obtener las mejores calificaciones. Ven esto como una demostración de agradecimiento a lo que el establecimiento les brinda.
Los cuidadores o cuidadoras buscan generar un vínculo de confianza, poniéndose en el lugar de pares, para así generar cercanía. La belleza del trabajo está en poder salvar a los niños y niñas, pero a la vez se ve toda la miseria que hay en el mundo. Estas personas, tan pequeñas e inocentes sufren cosa que no debería suceder. Si tan sólo pensáramos en toda la comida que se desecha, con ello se podría alimentar toda la población. Queda todo el tiempo expuesta la miseria intelectual, y emocional en el humano. Se debe buscar quitar esta miseria porque es la que luego da lugar a las demás. Debemos despertar y no preocuparnos solamente por dejar un buen planeta para nuestros hijos e hijas, sino también buenos hijos e hijas para el planeta, sino estaríamos siendo incongruentes. Hay que brindar educación y apoyo a las generaciones vivientes, ese el único futuro posible.
Visita aquí la web del proyecto solidario: www.petitmon.org
CyE TV (2014)
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