Humanidad esclavizada
¿Qué es lo que más valoras de esta existencia?
– El tiempo. No se puede vender ni comprar. Se gasta y no se repite.
¿Lo que más te inspira de tu trabajo?
– La transformación que implican los procesos. La libertad que produce ver desde la consciencia.
¿Cómo dejar atrás el sentimiento de autoimportancia para trascenderlo?
– Sabiendo que todos somos lo mismo, que nuestro origen es el mismo. Nadie está por encima ni por debajo, eso tan sólo es nuestra proyección mental.
Para ello se requiere trabajo interior y convertir la sombra en luz.
¿Cómo se relaciona la terapia con la espiritualidad?
– Muchas terapias no están ligadas a tener en cuenta holísticamente al ser humano. No podemos expresar nuestra naturaleza humana sin atender al mundo espiritual, es algo intrínseco y ligado necesariamente al desarrollo de la comunidad, la cual la formamos con la suma de todos.
¿Por qué no nos liberamos fácilmente del sufrimiento?
– Por el deseo, la ignorancia, los hábitos, el egocentrismo y las memorias que requieren ser desprogramadas o liberadas.
¿Qué es lo que más te motiva a seguir en este mundo?
– El amor que lleva a aspirar que el mundo deje atrás el ensueño y sea libre, siendo desde quienes somos realmente.
¿Lo similar atrae lo similar?
– Sí, es una regla universal.
¿Por qué hay personas que se empeñan en trabajarse y no atraen lo deseado, a pesar de su esfuerzo y de su búsqueda?
– Precisamente porque buscan. Cuando te liberas de verdad no buscas. Eres. No piensas en cómo vivir. Vives.
Por otra parte, probablemente su inconsciente requiere un proceso de cambio, (como creerse dignos de merecer), así como permitirse hacer determinados trabajos internos para que lo externo sea solamente el reflejo.
No hay que olvidar que también implica que el karma no tenga objeción. Después de resolverse puede,- si está sembrado el terreno-, acontecer lo que has creado para que se manifieste.