Cómo ha cambiado la forma de entablar relaciones en el universo 2.0
Soltero/ra: 1. “Que no está casado”. 2. “Suelto o libre”.
Estas son las dos acepciones que recoge el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) para definir la palabra soltero. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), existen en torno a 12,5 millones de personas de más de 16 años que están solteras, de las cuales casi 7 millones son hombres y sobre 5,5 millones son mujeres.
Hombres solteros y mujeres solteras que en búsqueda de amistad, de su media naranja o simplemente de relaciones sexuales cada vez utilizan más la web 2.0 y todas aquellas herramientas virtuales que le facilitan entablar relaciones, de amistad o sentimentales, con otras personas, ya sean de distinto sexo o del mismo sexo.
“Internet y las aplicaciones móviles forman parte de nuestro día a día, y de hecho la mejoran. Es por esto que cada vez más españoles activos en la búsqueda de pareja deciden aprovechar todas las oportunidades”, ha indicado la Marketing Manager de Meetic, María Capilla.
Tinder o AdoptaUnTío son algunas de las apps más utilizadas en la actualidad en el mundo heterosexual para conocer personas de forma sencilla y gratuita. Asimismo, se podría aludir a Meetic o eDarling, aunque estos portales de dating (citas) han sido creados con anterioridad y por tanto su uso no es tan novedoso.
Como ha señalado el psicólogo Miguel Hierro: “Estas plataformas facilitan el mantenimiento de relaciones con un ahorro de tiempo y esfuerzo. Digamos que conocer a alguien e iniciar un cortejo implica un esfuerzo y una probabilidad de fracaso que este tipo de plataformas evita/ahorra”.
Pero no solo el mundo heterosexual tiene sus plataformas para conocer personas, el universo homosexual también dispone de apps propias mediante las cuales se pueden poner en contacto con seres de su mismo sexo. Las lesbianas disponen por ejemplo de Wapa, que antes se llamaba Brenda, y los gays pueden acceder a Grindr o Wapo (anteriormente Bender), entre otras muchas.
Plataformas que se adentran en la vida de las personas y que “han facilitado mucho el acercamiento entre personas solteras. Antes se veía como un tema un poco casi tabú, pero ahora está mucho más aceptado. La gente con estudios y nivel cultural se están registrando en este tipo de aplicaciones. Además con los smartphone es mucho más sencillo que en un ordenador”, ha destacado el sociólogo Diego Santos.
Pero… como ha advertido la sexóloga Marian Ponte, una vez se ha encontrado una o varias personas que te pueden interesar “es importante saber filtrar y encontrar la manera de asegurarte que esa persona cumple con ese perfil que tú precisas y quedar con ella. Es muy importante quedar cuanto antes mejor para la comunicación no verbal, y ver en qué medida se corresponde a lo que necesitas”.
A lo que el psicólogo Hierro ha añadido, “es un recurso (las plataformas) que bien utilizado puede aportar experiencias positivas y un uso equivocado puede llevar a malas experiencias. Pero no creo que el riesgo o posible beneficio sea distinto de los mecanismos de cortejo tradicionales”.
Redes sociales y plataformas que, según ha indicado Ponte, “han favorecido que muchas personas puedan dar más rienda suelta a experimentar, a poder contestar sus preguntas e incluso a tener en los adolescentes una sexualidad a una edad más temprana”.
Esta edad temprana para buscar entablar relaciones afectivas puede verse en AdoptaUnTío, plataforma que pone en contacto a personas afines otorgando a la mujer el poder de decidir que chico puede hablar con ella. “Esta herramienta es única en este sector”, ha subrayado la International Marketing Manager de AdoptaUnTío, Clara Bizien.
Según ha comunicado Bizien, “los usuarios tienen una media de entre 18 y 35 años. Son urbanos, estudiantes, gente de la publicidad, comunicación, gente curiosa que utilizan mucho Internet y las redes sociales. Son gente que sale mucho y le gusta conocer nuevas tendencias”.
Un dato que contrasta con el perfil medio de clientes de Meetic. “El usuario medio tiene alrededor de 30 años, estudios universitarios y nivel sociocultural medio-alto”, ha informado Capilla. Un portal de dating más asociado a parejas estables y personas con una mentalidad más asentada. “Algunos consideran que pagar te hace ser más selectivo, y eso también implica que te lo tomas más en serio y no vas por vías tan gratuitas que a lo mejor están buscando más sexo”, ha afirmado la sexóloga Marian Ponte.
“Cada año crece el número de usuarios; y, de hecho, desde 2013 ha habido una apertura a la categoría haciendo a España el país más proclive a conocer gente nueva a través de servicios de dating como Meetic”, ha desvelado la Manager Marketing de Meetic, María Capilla.
De este modo, para buscar usuarios el marketing de estas plataformas “juega con los deseos más primitivos del ser humano basados en aspectos sociales, de reconocimiento, aceptación social, y abre nuevas vías a gente que por distintas razones no es capaz de hacerlo en el entorno offline”, ha indicado Juan Merodio, experto en redes sociales y marketing. Además, Merodio ha apuntado que “muchas veces recurren a acciones de street marketing y al propio “boca a boca” para conseguir viralizarlas y que se conozcan”.
Las razones por las que una persona se convierte en usuaria de estas plataformas son muy diversas. Algunas lo hacen por “entretenimiento”, como fue el caso de Irene para convertirse en usuaria de Tinder; o para conocer gente del mismo sexo, como pasó con Isaías en Grindr o con Gala en Brenda donde se metió para “sumergirme en este mundo y saber de qué iba, puesto que yo también formaba parte de él”.
“Hay personas que cubren carencias y también hay muchas personas que aumentan sus carencias porque si están buscando por ejemplo afecto y se va encontrando sexo y va utilizando el sexo para suplir el afecto y están queriendo una pareja más consolidada, eso no necesariamente les hace sentir mejor y más llena, sino que siguen reproduciendo los vacíos, pero también le entra más confusión”, ha manifestado la sexóloga Marian Ponte.
Tinder y una pareja
Tinder es la plataforma que está más de moda en la actualidad. “El marketing también ha ayudado bastante a que se pongan de moda. Ha habido más marketing que nunca”, ha destacado el sociólogo Santos. A través de esta app es como se conocieron María (nombre ficticio) y Carlos (nombre ficticio). “Conocí a mi actual novio hace más de dos años, en abril de 2014”, ha apuntado María.
Para ambos esta aventura en la plataforma comenzó por recomendación de sus amigos y en un principio “me lo tomé como un juego”, ha señalado María, “yo no pensaba utilizar la red social más de unos días”, ha indicado Carlos. Sin embargo, Tinder los unió. “Fueron mis amigas las que vieron el perfil de quien se convertiría un tiempo después en mi pareja y yo no lo supe hasta que un día más tarde, él vio mi perfil y me dio “me gusta”, y pum… IT'S A MATCH! (esta es la forma que tiene Tinder de decir que la otra persona y tú os habéis gustado mutuamente)”, ha explicado María.
“Los primeros mensajes que se intercambian en Tinder son esenciales. Lo que más me llamó la atención de mi pareja fue el respeto con el que me trató desde el principio. Además, valoré que no me agobiase como otros chicos a intercambiar mi número de teléfono y, de hecho, fui yo la que tras varias conversaciones a través de la aplicación decidí dárselo y dar un paso más”.
“A partir de ahí empezamos a hablar cada vez más, incluso por teléfono o la webcam, lo cual me daba seguridad de saber quién era la persona que estaba al otro lado. Hasta que un día decidimos quedar y poner cara a la persona que se escondía tras el universo 2.0”, ha descrito María.
A día de hoy, María piensa que crearse ese perfil en Tinder “fue una decisión más que acertada”. “Para mi sorpresa, fue una de las mejores decisiones que pude tomar. Esta plataforma me ha aportado a mi actual pareja, y sin duda, la persona que ha marcado un antes y un después en mi vida”, ha sentenciado Carlos.
Pero también existen historias cuyo final no es tan “feliz”. Este ha sido el caso de Helena en Tinder, donde comprobó que “la gente se centra mucho en tener relaciones sexuales a toda costa”. Por eso, ha confesado que “gracias a Tinder me he dado cuenta de que es mejor conocer a la gente cara a cara y de manera esporádica, sin antes saber que esa persona ya te dio like”.
Grindr, sexo o lo que surja
Rubén es el claro ejemplo de usuario que accede a estas plataformas, en concreto a Grindr, para buscar “como se suele decir: lo que surja. Cuando me apetece sexo esporádico, cuando me apetece un “follaamigo”. Después de haber conseguido tanto sexo por sexo, con tíos de toma pan y moja, heteros curiosos, casados, parejas liberales, llegas a la conclusión de bueno…. Lo dejas abierto y a ver que te entra”, ha declarado Rubén.
“Es cierto que en esta aplicación se mueve todo tipo de temas: amistad, sexo, compañero de viaje, tu media naranja, bueno esto es más complicado de lo que parece, o alguien con quien charlar o compartir experiencias”, ha señalado Rubén. Aunque ha apuntado que “el sexo es lo más común que se busca. En el mundo gay digamos que es súper fácil, incluso más si estás detrás de una red, la relación se hace todavía más intensa”.
Isaías, ex usuario de Grindr, también ha manifestado que utilizaba esta app con el fin de mantener “relaciones sexuales, principalmente”. Aunque en su caso reconoce que “a veces absorben mucho este tipo de aplicaciones y acaban saturando. Es un mercado de carne”. Por esta razón, “principalmente la usaba por temporadas, cuando me saturaba borraba mi perfil”.
Bender, ahora Wapo, es otra de las apps que son utilizadas por los gays. Este es el caso de Daniel quien “buscaba una relación esporádica pero que no implicara sexo ni relaciones sexuales, alguien con quien charlar, pasar momentos juntos o tomar algo”. Admite que gracias a esta plataforma “quedo con más chicos y se liga más. Aquí es más fácil porque todo el mundo sabe que estás buscando, y si ves a alguien interesante puedes mandarle un mensaje y comenzarle a hablar inmediatamente sin tenerlo en frente que es lo que suele dar vergüenza”.
Una pareja lésbica
Ella es Gala, ella es Natalia y ambas son pareja. Se conocieron a través de la aplicación Brenda, en la actualidad Wapa, una app de citas para lesbianas. Se llevan 15 años de diferencia y ahora comparten piso tras conocerse en diciembre de 2014.
“Yo me hice Brenda a principios de diciembre del 2014 para conocer gente a la que le gustara lo mismo que yo: chicas que buscan chicas. A la semana conocí a Natalia y bueno realmente fui yo quien le hable. Ella no tenía foto de principal y yo tampoco, vi que tenía 15 años más que yo, pero como no iba buscando nada le hablé. Nos caímos bien y estuvimos todo el día hablando. Ella me hablo al día siguiente y así fue surgiendo. Nos dimos el WhatsApp y Brenda, al menos para mí, quedó relegada a un tercer plano”, ha relatado Gala.
“A partir de ahí estuvimos todos los días hablando. Le dije de quedar a ver qué pasaba pero a mí me daba vergüenza también y ella me daba largas hasta que me dijo que sí. Y quedamos, las dos súper nerviosas, pero la verdad es que fue muy bien y al día siguiente repetimos. Y así hasta hoy que ya llevamos 21 meses”, ha añadido Natalia.
El caso de Natalia es un poco diferente en sus comienzos. “Lo había dejado con mi novia y busqué una manera de hablar con chicas sin tener que dar muchas explicaciones de mi vida, era como una manera de escape para no pensar en mi ex”, ha comentado. Asimismo, Natalia ha desvelado que “siempre le digo (refiriéndose a Gala) que fui su resaca (risas). Las dos habíamos salido de fiesta el día de antes”.
“Hoy justo un año después, creo que le debo mucho a esta app porque sin ella dudo que hubiera sido capaz de lanzarme a buscar a alguna pareja de la forma tradicional. Y dudo que hubiera encontrado a alguien mejor”, ha admitido Gala.