En este vídeo veremos cómo superar la ansiedad y a detectar que tipo de ansiedad padecemos.
La ansiedad es un trastorno psicológico que lo padecen muchas personas, aquí podremos ver cuales son los síntomas más comunes y cómo tratarlos. La ansiedad forma parte de todos nosotros pero cuando es muy intensa o nos hace sufrir debemos tratarla para poder vivir más felices y tranquilos. Es un estado de inquietud interior, aparece cuando hay algo que no está funcionado del todo bien. Existen dos tipos de ansiedades, una se la conoce como la ansiedad rasgo. Se llama así porque viene desde el inicio de los tiempos acompañando a la persona. Se caracteriza por provocar preocupaciones constantes, gastando energía de más en estos procesos. Son personas que toman los problemas de otros u otras como propios y muestran ciertos signos como: estar tensos o tensas, no poder relajarse, les falta el aire, tienen mareos o dolor muscular. Se aconseja en estos casos ir a un profesional para trabajar cuáles son los miedos y las causas que llevan a ese malestar. La otra ansiedad se la conoce como la ansiedad estado. Se da ante una situación puntual en un momento de la vida. Puede suceder por diversos motivos, pero genera en todos los casos una inquietud interior. Si se observa el cuerpo, al sentir el malestar éste indica dónde y cómo se siente el dolor. Muchas veces al reconocerlo nos invita a digerir lo que nos está haciendo mal. Realizar una sobrecarga o querer llenar el espacio con tareas hace que el cuerpo acumule mayor ansiedad. Por esto, se debe aprender a poner límites y aprender a decir que no, sino estaremos alimentando la ansiedad. Hay que dar tiempo al disfrute, al goce, a actividades placenteras que nos permiten disfrutar de las pequeñas cosas y liberar las tensiones.
Se aconseja centrarse en las soluciones no en las quejas. La ansiedad no es algo que esté permanentemente, tiene momentos y procesos, por eso hay que encontrar herramientas como pueden ser el deporte, la creatividad o la meditación para poder conectar con un estado de paz. Respirar ayuda y es muy importante cuando estamos hiperventilando. Aquietar el ritmo nos saca del estado en el que estamos inmersos o inmersas. Cuando se desata la ansiedad hay que aprender a manejar la situación entendiendo que no nos vamos a morir, ni nos vamos a quedar sin aire. Hay que aprender a adelantarse a los síntomas, para esto sirve el ensayar lo que pasa, así cuando se nos dispara vamos a saber cómo volver a nuestro centro. Ninguna causa que altere nuestra tranquilidad podemos verla como insignificante, tenemos que atender a estas señales de nuestro cuerpo. A veces las vitaminas o el magnesio pueden ayudar en el tema de la ansiedad, en estos casos será necesario que un médico clínico evalúe y diagnostique.