Marian Ponte Psicóloga-Sexóloga nos habla de las causas y motivaciones de la asexualidad que es la falta de atracción sexual, o el bajo o nulo interés en la actividad sexual humana.
La asexualidad no es el celibato, son cosas distintas. En la asexualidad hay falta de atracción física sexual, no hay necesidad ni ganas de tener sexo. No es un tema de frecuencia, es un tema de preferencia, por lo que debe ser tomado con total normalidad ya que es una orientación sexual. El celibato por otro lado se elige aun cuando hay atracción, pero se restringe ese sentimiento por una creencia mayor. Las personas asexuales pueden tener relación de pareja teniendo en claro que el sexo no es el centro, y muchas veces no es ni siquiera un aspecto dentro del vínculo. Cuesta mucho entender esto porque vivimos en una sociedad donde la hipersexualidad y el bombardeo de los medios vendiéndonos sexo a toda hora es algo del día a día. Se necesita mucho más que el sexo para sostener un vínculo amoroso. La comunicación, la complicidad, el afecto y demás, son aspectos fundamentales que forman parte del día a a día de una pareja. La intimidad no es solamente sexual, es mucho más que eso, es también aprender a ser compañeros y compañeras de vida. Mediante la sexualidad se compensan muchas carencias afectivas, por lo que si se usa este medio para evadirnos se pueden generar adicciones. Al estar en todos lados, como si todos y todas viviésemos nuestra sexualidad de igual manera, quienes no sienten atracción se sienten extraños o extrañas.
Si hay una pareja donde una de las partes se considera asexual y la otra no, entonces se deberá buscar llegar a un pacto. Esto dependerá de cada pareja. La penetración no es la única forma, se puede satisfacer a la otra persona masturbando o buscando otros medios, lo importante es sentirse bien el uno con el otro, o la otra. Se debe acompañar desde el respeto. Jamás debemos sentirnos forzados o forzadas a realizar algo que no queremos o no sentimos hacer. Dentro de la sexualidad hay diferentes maneras de vivir, puede haber un momento de deseo que luego desaparezca, puede haber casos en los que tienen encuentros sexuales pero no son frecuentes, ni una prioridad, o directamente puede no existir esa atracción en ningún nivel, como sucede con la asexualidad.
Si has sentido atracción sexual hacia diferentes personas y de repente se corta entonces sí tendría que verse si algo ha pasado. Se deben descartar diagnósticos médicos, ya que pueden haber problemas endocrinos por ejemplo. Luego que todo eso se descarta hay que ver la historia de vida. Es una cuestión de interés sobre qué nos agrada y cómo nos sentimos con todo ello. Debemos ser honestos y honestas, más allá del qué dirán, con nuestro sentir. El no sentir atracción sexual no significa que no se pueda, o quiera, sentir amor o enamorarse. La sexualidad es plena cuando se es sincero o sincera con el sentir. Dentro de ella hay muchos matices y maneras de vivir, puede haber atracción romántica, pero no física por ejemplo, el abanico es muy amplio por lo que cada quien debe encontrar su camino siendo responsable afectivamente de su pareja, en escaso de tenerla.