Cómo identificar un trauma psicológico y superarlo de forma natural, para que tengas una vida feliz y puedas superar todos los obstáculos.
Le llamamos trauma a los incidentes que desbordan nuestra capacidad, poniendo en juego nuestra propia supervivencia. Al pasar por una situación así, todo nuestro cuerpo se ve comprometido, por ello hay que prestar atención a los síntomas físicos que se expresan a partir de lo que haya quedado atrapado en nuestro interior. Puede que nuestro cuerpo necesite más tiempo del que pensamos en asumir lo que aconteció, debemos permitirnos eso para que nada quede atrapado provocando luego síntomas más graves. Puede que el cuerpo se haya congelado al pasar por una experiencia traumática dando luego lugar a un estado de ansiedad o estrés. Los traumas se dividen entre traumas simples y traumas complejos. Los traumas simples son aquellos que se dan a partir de accidentes puntuales como una catástrofe, un accidente automovilístico, entre otras cosas. Estas experiencias hacen que el sistema nervioso sufra una desregulación. A partir de esto, lo primero es observarnos para saber qué está pasando y luego crear herramientas para poder liberar las emociones que hayan quedado retenidas. En el caso de quedarnos estancados, o estancadas, ahí deberíamos buscar la ayuda de un profesional. Por otro lado, los traumas complejos son incidentes que van afectando de a poco, pero a largo plazo. Son aquellas situaciones que suelen tener que ver con nuestra infancia y que no hemos podido procesar, generando un trauma. Estos casos requerirán de intervenciones más complejas para poder entender por qué tenemos, por ejemplo, siempre relaciones donde creamos dependencias, o por qué nos sentimos constantemente rechazados o rechazadas. Cuando un patrón se repite constantemente hay que detenerse a observar dónde está el origen del círculo vicioso. Hablar con nuestros seres cercanos sobre cómo nos sentimos puede ayudarnos a ver lo que nos está pasando, ponerlo en palabras, como escribirlo en un papel, son herramientas que siempre ayudan a bajar de la mente todos los pensamientos recurrentes que tenemos. Realizar actividad física es otro ingrediente que nos ayudará a liberar las tensiones. La técnica conocida como Somatic Experiencing® (SE) ayuda para afrontar los traumas ya que lo que se busca en este caso es regular nuestro sistema nervioso. Mediante esta técnica, el cuerpo de forma adaptativa, nos ayuda a ir encontrándonos otra vez con nosotros y nosotras mismas dejando de lado la carga emocional.