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Para poder superar los celos hay que aprender a regularnos por dentro. Las amenazas de terceros o terceras puede que activen dicho sentimiento, lo cual sería una respuesta natural, y no alarmante. Lo que no se debe tomar como natural es si este sentimiento nos lleva a querer controlarlo todo. Ante una situación donde se sienta celos, lo ideal sería poder abrir el diálogo con nuestra pareja, explicarle cómo nos sentimos para que nos pueda entender y acompañar, reforzando el vínculo. La persona que siente celos debe comprender que muchos sentimientos pueden nacer de un comportamiento que se aprendió en la infancia. La base para ser una persona sea celosa está estrechamente ligada con el estilo de apego que se haya desarrollado con el cuidador, o la cuidadora. En el futuro vamos a buscar inconscientemente “personajes” que representan esas figuras primarias de apego en nuestras relaciones con amigos o de pareja. Los celos aparecen cuando hay una baja autoestima, o un temor constante a ser reemplazado o reemplazada. Si se dan situaciones de comparación o de competencia dentro de la pareja también puede llevarnos a este tipo de comportamientos destructivos. El sentimiento de ser celoso o celosa genera una energía negativa provocándonos mucha angustia y ansiedad. Ante esto nos podemos llegar a obsesionar con el tema, queriendo controlar todo, y haciendo que este malestar repercuta en todas las áreas de nuestra vida. Jamás debemos creer que tenemos el derecho de controlar la vida de nuestra pareja, de decirle cómo se debe vestir, o con quien se puede juntar. Dentro de una pareja cada quien tiene su propia individualidad y se deben respetar los tiempos y los espacios de ambas partes. La otra persona elige estar a nuestro lado, nadie debe obligar a nadie a hacer algo que no se quiera. Nuestra pareja no es ni nuestra madre, ni nuestro padre, siempre se es par por lo que ponerse en un lugar de inferioridad o superioridad indicará que algo no anda bien. Debemos entender la diferencia entre poseer y amar, poseer no es una relación amorosa sino de dependencia, amar es algo más abierto, donde se da desde el corazón, en un intercambio maduro.