Cómo solucionar los problemas que podamos tener en el matrimonio y saber si necesitamos terapia sexual en la pareja.
La sexualidad debe estar relacionada a lo que nos gusta, y sobre todo a disfrutar de ello. Si esto no sucede de esto modo es porque algo está fallando. La sexualidad está ligada íntimamente a nuestra forma de vivir, a si nos permitimos o no disfrutar en el día a día, y a si estamos abiertos o abiertas a la rueda del dar y recibir. La terapia sirve cuando nos encontramos ante situaciones o experiencias que nos afectan tanto en la vida diaria como en el ámbito de la sexualidad. Por ejemplo, ante una situación de estrés o ansiedad, el deseo sexual se reprime ya que todas las energías que se tienen se necesitan para sobrellevar la crisis. Hay que diferenciar entre un problema sexual y una disfunción sexual. Normalmente deben pasar más de seis meses con los síntomas para saber si realmente se trata o no de una disfunción. En el caso de que el malestar persista se debe acudir a un profesional. Hay diferentes cuestiones que pueden afectar el rendimiento sexual, lo importante es que no esté ligado a la satisfacción sexual, lo cual forma parte de lo psicológico. Las fases de la respuesta sexual son: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. Lo que hay que observar es que puede que alguna de las fases no esté en la respuesta, pero lo importante es que siempre esté la satisfacción. Ante el bajo deseo, es esperable que no tengamos ganas de mantener relaciones. No hay que tener sentimientos de culpabilidad o angustia ante esto, la pareja debe entender el proceso por el cual se está pasando y respetarlo. En el caso de forzar una relación a lo único que se va a llevar es a la frustración, reforzando el bajo deseo. En el caso de haber una disfunción pueden ser un tanto primario, sucede desde que se inician en las relaciones sexuales, o puede ser secundaria, a partir de una situación en particular. Puede que pase en ciertos momentos, o que suceda siempre, la frecuencia con la que se da es posible que alterne, por eso todo esto hay que explorarlo. Por lo general todos los problemas que afectan la sexualidad es porque de base hay problemas en la pareja. Por ello hay que dejar momentos de agenda para la intimidad, para explorar dando y recibiendo afecto, sin la necesidad de llegar al coito como única finalidad.