El orgasmo es más que una cuestión física. Para empezar, hay que saber que existen diferentes tipos de orgasmos, con diferentes intensidades. En el orgasmo femenino, se pueden ocasionar orgasmos de diversas maneras: tocando los pechos, las orejas, simplemente con la imaginación o leyendo un libro. Como vemos, estos son sólo algunos ejemplos de otros tipos de estímulos para generar orgasmos distintos a los que conocemos que se practican usualmente. El orgasmo es una tensión muscular que pasa por un clímax hasta llegar a la relajación. Las descargas rítmicas van con más o menos intensidad, esta capacidad se puede ir desarrollando y ampliando.
La separación del clítoris y la vagina ha dañado a la mujer porque hace creer que el sexo es igual a la penetración vaginal. Todos los órganos tienen una conexión con el clítoris, no hay que confundir la estimulación con el órgano de estimulación. En el mayor de los casos las mujeres llegan al orgasmo incentivando el clítoris y no por penetración vaginal. El clítoris es el único órgano que sirve para dar exclusivamente placer, no tiene ninguna otra función, por lo tanto, es importante tenerlo en cuenta. Dentro de la vagina las mujeres tienen el famoso “punto G”. Puede que al tocarlo y estimularlo de la sensación de ganas de orinar, no debes temer a esto ya que no es más que una sensación de presión sobre la zona lo que genera ese sentir. No vas a orinarte encima por lo que no hace falta tensionar el cuerpo. La anorgasmia tiene que ver con el autocontrol cuando se tiene miedo a las sensaciones, esto hace cortar el orgasmo. Aquí hay que ver las bases emocionales. Si tuviste una familia donde no se hablaba de la sexualidad, donde tuviste que reprimir tus emociones estando pendiente de controlar tu entorno entonces esto no te va a permitir relajarte. Cuando empiezas a sentir tensión en alguna zona, aunque sepas que luego viene la liberación, a otros niveles emocionales no lo sentís, por eso no permitís abandonarte para dar lugar al orgasmo.
Por otro lado, en el orgasmo masculino es interesante saber que el hombre puede tener un orgasmo sin eyaculación. Se llega a esto con técnicas orientales, o de tantra. Es la capacidad de estar consciente de la sexualidad, requiere mucho control y conocimiento del cuerpo. El conocimiento de tu cuerpo mejorar los orgasmos, y la intensidad de los mismos. Por esto también importan los preliminares para poder conocer los gustos del otro o la otra. Tenemos que dar el espacio para poder hablar de sexualidades, cada quien tiene su idiosincrasia y la puede vivir de una manera distinta a la nuestra.
Se dice que el orgasmo se expresa como una pequeña muerte. Los factores psicológicos influyen mucho. En las investigaciones con scanner se ve que las zonas cerebrales que están relacionadas con el miedo y la alerta, en el orgasmo, se desconectan, se apagan. Entramos en una especie de trance que nos aleja del miedo y la ansiedad. Por eso, si no nos permitimos abandonarnos por algún miedo, prejuicio o mensaje erróneo ante la sexualidad no nos habilitamos tener un orgasmo. La sexualidad, como todo en la vida, es una práctica y un desarrollo. Tras todo lo dicho hay que saber que no hay que estar obsesionados o obsesionadas por el orgasmo, cuando nos obsesionamos con algo lo que terminamos logrando es la inhibición.