El preámbulo es un espacio de tiempo que facilita que la pareja logre ir calentándose, a la vez que preparan el ambiente, de forma lenta para el encuentro íntimo. Es una instancia fundamental del encuentro a la que se le debe dedicar el tiempo necesario. La primera fase es la del deseo. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la mujer puede estar excitada pero no lubricada, o viceversa. El prolongar el tiempo de excitación ayuda a generar el clima necesario para disfrutar del acto. Así, no se estaría dando lugar a crear disfunciones, ya que el intercambio de afecto permite conectar, y que los cuerpos se puedan comunicar. No hacen falta siempre palabras, o grandes gestos, con una caricia ya estamos comunicando. La creatividad va a ser siempre esencial, tiene que haber una capacidad lúdica y de juego. El cuerpo tiene su propio lenguaje y su propia forma de expresar, por ello hay que aprender a escucharlo. Desde que somos bebés que necesitamos del contacto con el otro, o la otra, es esencial que exista este afecto y cuidado en el desarrollo de nuestra vida. Desde que nacemos hasta que morimos necesitamos de ese contacto, de ese afecto, de permitirnos tocarnos a consciencia.
Mediante los preámbulos evitamos llegar al aburrimiento, reduciendo la sexualidad sólo al coito, o permitimos dejar de lado poco a poco el estrés o la ansiedad del día, para poder conectar con el disfrute. Como toda actividad, para rendir de una mejor manera, se necesita antes de un precalentamiento. Así se da lugar también a la complicidad, lo que facilita la intimidad y la confianza. La creatividad nos permite jugar a intercambiar roles, utilizar palabras que a la otra persona le gusten y la incentiven, dar lugar a diferentes caricias en lugares a los que no solemos atender, entre muchas otras cosas. Se considera también el beso como un medio muy importante para vincular, es una manera de que la otra persona te sienta próxima. Hay todo tipo de variedad de besos, cuando aumenta la excitación su ritmo y forma también va cambiando. Los tipos de intercambio que cada quien guste o quiera, sean estos más tiernos o más sexuales, dependerán del tipo de sexualidad que la persona tenga.