En este vídeo la sexóloga Marian Ponte ofrece unos consejos para evitar caer en la falta de apetito sexual y sus consecuencias como la rutina, el aburrimiento.
El malestar en la pareja no suele venir sólo de no tener sexo, sino de un cúmulo de cosas como: la rutina, la incomunicación o la mala comunicación, la falta de confianza o de compromiso, entre otras cosas. Si todo es predecible se puede llegar a perder la motivación, el disfrute y el juego que da lugar a la intimidad, y por consiguiente al fortalecimiento en el vínculo. No hay que dejar de lado los detalles que se tienen al principio como hacer un viaje juntos o juntas, ir a un restaurante, al cine o dejar una nota en la nevera. Ahora bien, si no hay química desde un principio, o no te gusta la persona físicamente puede que luego la sexualidad no vaya a fluir ya que eso desde un principio no estaba. Hay que ver por qué escogemos una pareja, si es por seguridad, por algo más pragmático o porque estamos realmente enamorados o enamoradas. Si no se acepta la personalidad del otro o la otra eso puede generar un distanciamiento y por ende afectar también al sexo. Por todo esto es importante crear armonía en las distintas áreas de la pareja para que el sexo también sea una parte más de ese bienestar.
Al no tener sexo pueden aparecer sentimientos de dolor porque nuestra autoestima se ve afectada. Nos sentimos menos deseados y deseadas. Ese malestar nos hace cuestionemos todo dentro del vínculo, pero hay que tener en cuenta que la sexualidad no es el único aspecto de la pareja por lo que si esta parte no está funcionando bien tampoco quiere decir que la relación está arruinada. Por el contrario, cuando se fuerza por tener relaciones ya sea por culpa o porque una de las dos personas tiene ganas y la otra no, entonces se está generando un círculo de presión y frustración. A largo plazo se puede llegar a generar una fobia a la intimidad, necesitando en este caso de la ayuda de un profesional. En el caso de no hacerlo y persistir en el malestar se pueden generar disfunciones sexuales, apareciendo dolor en la penetración o la baja de la erección. Puede ser de ayuda saber que la sexualidad no está solamente relacionada con el coito. Las caricias, por ejemplo, permiten que siga habiendo momentos de intimidad, en el caso de no tener ganas de ir a más. La importancia de darse cariño debe ser algo del día a día. Ante algún problema es importante comunicarlo a la pareja para poder dialogar. Se pueden dar pequeños cuidados como una cena íntima, eso muestra que se está atendiendo a la relación. Esto ayuda a que se sientan ambos o ambas más cerca, y no se vivan en silencio cualquier malestar que puedan estar atravesando. Estas son tan sólo algunas herramientas para establecer un vínculo más sano.
Este tema puede ser de interés:
Disfunciones sexuales