Cómo tener buenas relaciones anales con tu pareja y sobre todo evitar el dolor cuando se tengan relaciones sexuales, a no ser que te guste el dolor.
El dolor en el sexo afecta a 1 de cada 5 mujeres. Esto se puede deber a algo de origen orgánico, a una infección o a un problema psicológico. Lo primero será conocer nuestro cuerpo para saber lo que nos gusta y lo que no, de esta manera se evitará estar en tensión, el conocernos nos da seguridad. A partir de este saber sobre nuestro cuerpo vamos a poder comunicar lo que no es de nuestro agrado, por ejemplo, si la penetración está siendo muy fuerte, o muy profunda. Los preliminares son esenciales para permitir que el cuerpo se relaje y conecte con la práctica sexual. El juego previo evita que la vagina se reseque, aunque se puede resecar también por estrés, o cansancio. En caso de que se necesite, siempre es recomendable tener a mano un lubricante. Los momentos en la vida en los que es más usual o probable la aparición de dolor en el sexo es en situaciones de postparto, de lactancia, o de menopausia. Cuando aparece el dolor se intenta no tener relaciones, ante esto nuestra pareja se puede sentir rechazada, para cortar esa rueda de insatisfacción mutua es necesario comunicar lo que está ocurriendo. Hay que ser conscientes de nuestro sentir para no forzar ninguna situación, si nos presionamos para tener relaciones el dolor no nos dejará disfrutar. Si no es la primera vez que sentimos dolor, puede que nuestra mente se anticipe a este malestar, intuyendo y generando el miedo de que si pasó una vez puede volver a pasar. Se debe acudir sin falta a un especialista cuando hay temas de anorgasmias, vaginismo o endometriosis lo cual afecta el tejido interior de la vagina. También se deberá estar atenta a si hay algún tipo de hemorragia o hemorroides que deba ser atendida.
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